Hay días que nos cansan tanto que esperamos llegar a casa para cambiarnos, comer algo y descansar. Claro que esto se hace mucho mejor, si nos metemos en una bañera llena de agua tibia para desconectarnos del mundo. Además, si le agregamos algunos elementos como hierbas, aromas y almohadas especiales, se puede convertir en un baño terapéutico. Estos son una manera excelente para cuidar tu bienestar físico y mental.
Estos baños combinan agua caliente, ingredientes naturales y un ambiente relajante que trae excelentes beneficios: alivia tensiones, mejora la circulación, así como ayuda a equilibrar cuerpo y mente. Lo mejor es que pueden realizarse en la comodidad de tu hogar. Aquí te contamos cómo transformar tu sanitario en un spa personal donde puedas disfrutar de ellos.


1. Consigue ingredientes naturales con beneficios a la salud
El corazón de un baño en tina muy relajante y que ayuda a tu bienestar es optar por insumos orgánicos que complementen la experiencia. Estos pueden conseguirse de forma fácil y económica:
●Hierbas: Añade hojas de menta o hierbabuena para un ambiente fresco. Si quieres un ambiente que te recuerde a un bosque, los pétalos de rosa, ramas de manzanilla y romero son una gran opción.
●Aceites esenciales: Cada aroma en estos aceites puede tener un efecto positivo en tu cuerpo, por ejemplo, la lavanda reduce el estrés y el eucalipto descongestiona.
●Sales de Epsom: Están hechas de sulfato de magnesio, lo cual ayuda a aliviar dolores musculares y desintoxicar el cuerpo.
●Leche y avena: Existen jabones, champús y cremas elaboradas de estos materiales, los cuales hidratan, suavizan y nutren la piel.
Tip práctico: Mezcla las sales y aceites en un recipiente antes de añadirlos al agua para que se distribuyan mejor.


2. Potencia la experiencia con lo mejor
Busca accesorios y complementos que promuevan el confort y la relajación durante ese baño de relajación. No necesitas de una remodelación completa para lograr tu spa terapéutico en casa. Incluso, algunos de ellos son muy fáciles de conseguir:
●Almohadas: Puedes encontrar almohadas para baño ergonómicas que son resistentes al agua y te ayudan a recargar correctamente la cabeza.
●Masajeadores: Hay algunos hechos de goma dura y perfectos para usarlos tú mismo, que te ayudarán a quitar la tensión en tu cuerpo.
●Grifería y duchas: Elige regaderas con efecto lluvia o masajeador para una experiencia más relajante.
●Tinas ergonómicas: Si tienes espacio, una tina con soporte lumbar puede hacer maravillas a tu espalda.
●Toallas y batas suaves: Cuando llegue el momento de secarse, es mejor hacerlo con una sensación cálida para hacer cada aspecto muy cómodo.
3. Prepara el ambiente y la temperatura del agua


Ahora que tienes los elementos adecuados, toca crear un entorno ideal para disfrutar de un baño relajante en tu casa. Crea un espacio fresco, con un aspecto acogedor y que te haga sentir desconectado del mundo exterior:
●Orden y limpieza. Si el lugar está bien organizado con accesorios como toalleros de barra antideslizantes, portapapeles y estanterías, tendrás una mayor sensación de calma
●Detalles naturales. Rodéate de accesorios de madera y plantas para un toque armonioso.
●Iluminación: Las luces tenues en focos o lámparas y las velas aromáticas crean un ambiente cálido.
●Música: Crea una playlist con sonidos de la naturaleza como bosques, ríos o pájaros cantando.
●Infusiones o agua fresca: Te pueden ayudar a mantenerte hidratado mientras disfrutas.
Ahora sí, teniendo esto en mente, puedes abrir la llave del agua en tu bañera. Lo más ideal es que esté entre los 36 y 38 °C. Si tienes duda, puedes comprobarlo con un termómetro táctil. Recuerda que el agua caliente relaja los músculos y abre los poros, permitiendo que los efectos de los ingredientes actúen de manera más efectiva. Sin embargo, también es importante que no esté hirviendo para prevenir quemaduras y mareos.