Para preservar la vida en el planeta, el cuidado del agua es de gran importancia. Las plantas, los animales, otros seres vivos y, desde luego, los humanos la necesitamos para el buen funcionamiento del organismo. Incluso, nuestro cuerpo se compone en un 70% de este líquido. Además, su uso frecuente es indispensable para nuestra limpieza e higiene, al bañarse, lavarse las manos, lavar la ropa y mucho más.
A pesar de esto, es un recurso que se está agotando, a causa del cambio climático, el crecimiento poblacional y la mala gestión. Hoy en día, la escasez del agua es una realidad que afecta a millones de personas en México y el mundo. A continuación, te compartiremos algunas estadísticas para conocer la magnitud de ese problema y reflexionar sobre la necesidad de tomar medidas al respecto.
Falta de acceso al agua potable en el mundo
Diversos factores siguen contribuyendo a que la crisis del agua esté presente en todo el planeta. Existe un consumo desmedido en algunos sectores. La agricultura utiliza el 70% del agua dulce disponible en el mundo, mientras que en otras industrias se ocupa cerca de un 19%. El uso doméstico representa un 11%, concentrado en las ciudades, ya que el aumento demográfico y la urbanización provocan que este consumo crezca un 1% al año.
Estas circunstancias provocan que su acceso no sea igual para todos. Según la ONU, 1 de cada 4 personas en el mundo no tienen acceso a agua potable segura, sobre todo en comunidades de bajos recursos o con climas desérticos. En regiones como el Medio Oriente y el Norte de África, la escasez de este elemento es cada vez mayor, donde cerca de 2 mil millones de personas viven con estrés hídrico severo.


El impacto del medio ambiente en el agua
El cambio climático es otro causante de la crisis hídrica en el mundo. La emanación de gases de efecto invernadero provoca una disminución del volumen en los glaciares. Según la NASA, el ártico ha perdido un 21% de densidad entre 1985 y el 2022. Esto se traduce en un golpe de calor que aumenta el nivel del mar, causando un aumento en sequías e inundaciones.
Sumado a esto, también hay una contaminación muy frecuente de este líquido vital. La contaminación hídrica contribuye a enfermedades que provocan 485 mil muertes anuales por infecciones estomacales, según la OMS. Más del 80% del agua residual que se genera a nivel global se vierte de regreso al medio ambiente sin tratamiento.


La situación del agua en México
Aun cuando México es un país rico en recursos naturales, en la actualidad enfrenta una grave escasez de agua. Solo el 0.1% del agua dulce en el mundo se encuentra en este país. Incluso, ciudades como Monterrey y San Luis Potosí han enfrentado de forma constante esta problemática. En 2023, 11 millones de mexicanos no tuvieron acceso a agua potable y el territorio mexicano perdió hasta el 15% de sus cuerpos de agua a causa de sequías. En algunas zonas, el nivel freático desciende hasta dos metros por año.
Además de esto, el agua se distribuye de forma desigual. El 77% de la población vive en el Norte y Centro del país, donde solo se encuentra el 31% de este elemento. Cerca del 50% de los acuíferos en México están sobreexplotados, sobre todo en áreas urbanas como la Ciudad de México. Asimismo, más del 70% de los cuerpos de agua superficiales están contaminados por actividades industriales, agrícolas y domésticas. De estas, solo el 40% reciben tratamiento adecuado para su reciclaje.
Consecuencias de la crisis del agua
Se prevé que la reducción del agua disponible afectará a cerca de 5 mil millones de personas para 2050. Si se sigue contaminando y explotando sin medida, puede tener graves consecuencias a corto y largo plazo:

