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Sí, es posible (y muy necesario) poner nuestro granito de arena con el tema del agua.
No dejemos todo a los gobiernos y a las grandes empresas.
Seguramente te preocupa el asunto de agua. Y cómo no: los números oficiales son realmente alarmantes.
Cuidarla está en todos nosotros.
Hacer acciones simples, en casa, puede marcar una diferencia. La escasez de agua afecta a más del 40% de la población mundial y se prevé que este porcentaje aumente.
Se estima que 263 millones de personas deben caminar al menos 30 minutos para acceder a agua de una fuente segura.
Y así, podríamos hacer una larga lista de cifras lamentables.
En 2010, la Asamblea General de Naciones Unidas reconoció el Derecho humano al agua.
La recomendación es que cada persona consuma entre 50 y 100 litros al día.
Tomando en cuenta que el 66 por ciento del vital líquido se usa en la ducha y en el sanitario, es importante saber cómo ahorrarla.
¿Qué hacer en casa?
Cuando te duches y te cepilles los dientes, no dejes la llave abierta.
Recolecta el agua de lluvia para regar las plantas (y dales de beber siempre en las noches).
Selecciona el equipo adecuado.
El nuevo WC 2.5 de Helvex
Con tan solo 2.5 L de agua por descarga, es la taza de baño más ecológica del mercado, ahorrando 20,440 L de agua al año.
Cuidado con las fugas. Si detectas alguna, arréglala de inmediato.
Enjuaga todas las frutas de la semana a la vez en un recipiente con agua. No lo hagas una por una debajo del chorro.
Aunque con la pandemia le hemos dado un respiro al planeta, en ocho meses la humanidad ha consumido más recursos naturales de los que el planeta puede producir en un año.
Es decir, en agosto pasado, se declaró el Overshoot Day o Día de la Sobrecapacidad de la Tierra.
La fecha se determina en función de los hábitos de consumo de sus habitantes, del modelo de explotación de los recursos naturales, la gestión de sus residuos, el uso de energías renovables, y las emisiones de GEI (Gases de Efecto Invernadero), entre otras.
Está en nosotros hacer que esta fecha llegue cuando se acabe el año y no antes.
Y también, en nuestras manos está cuidar los recursos con los que hoy contamos para que las futuras generaciones no sufran los estragos.