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Cristina Grappin: un camino de creatividad y servicio a la comunidad
Cristina Grappin: un camino de creatividad y servicio a la comunidad
Cristina Grappin: un camino de creatividad y servicio a la comunidad
Desde pequeña, Cristina Grappin mostró un profundo interés por las artes plásticas. Pasó muchos años de su vida como pintora, inmersa en un mundo de colores, formas y emociones plasmadas en lienzos. Sin embargo, en un punto crucial de su vida, descubrió en la arquitectura una oportunidad única: una carrera que le permitiría no solo expresar su creatividad y diseño, sino también ofrecer un servicio significativo a la comunidad.
“Esta transición no fue simplemente un cambio de medios artísticos, sino una evolución de mi vocación hacia una disciplina donde la belleza tiene el poder de transformar el estado emocional de las personas", mencionó Cristina en entrevista con Grupo Helvex. Para ella, lograr que sus proyectos arquitectónicos influyan positivamente en la vida de las personas es algo muy especial e interesante, y sobre todo, es un objetivo que persigue con dedicación constante en cada uno de sus trabajos.
En su estudio, al abordar un nuevo proyecto, la primera y más importante clave es el análisis exhaustivo del sitio. Comprender cómo se construía de manera vernácula en esa localidad y cómo se construye en la actualidad es fundamental. Aprender de quienes habitan el lugar, de quienes poseen conocimientos esenciales sobre el clima, la topografía y los métodos constructivos óptimos también es crucial. “Analizar el sitio es lo más importante al empezar un proyecto arquitectónico en nuestro estudio”, explicó Cristina.
Para ella, es imprescindible entender la historia y el contexto social actual del sitio. De igual forma, realiza un análisis detallado del cliente y usuario, con el objetivo de mejorar su vivencia y experiencia dentro del espacio aunque se vivan de distintas formas a las usuales. Este enfoque integral permite a su equipo crear obras que no solo se integran armónicamente en su entorno, sino que también satisfacen plenamente las necesidades de quienes los utilizarán.
En cuanto a los retos que enfrentan los proyectos comerciales actuales en México y el mundo, Cristina cree firmemente que la sustentabilidad debe ocupar un lugar central en las propuestas de diseño. Aunque siempre ha sido necesaria, hoy en día se ha convertido en un desafío ineludible en la industria. “Creo que estamos en una etapa donde ya no podemos dejar a un lado la sustentabilidad en nuestras propuestas de diseño”, afirmó.
En particular, los proyectos comerciales deben considerar su temporalidad. A menudo, se asume que estos proyectos no estarán en pie por mucho tiempo debido a su naturaleza, pero deberían imaginarse espacios cuyos materiales y elementos puedan reutilizarse en otros usos después de su vida útil. Esta visión no solo promueve una conciencia medioambiental, sino también un pensamiento de diseño mucho más crítico, contribuyendo así a una práctica arquitectónica más sostenible.
Cada proyecto arquitectónico comercial es único, y no hay una lista fija de elementos necesarios que deban incluirse. Lo más importante, según Cristina, es comprender profundamente al cliente y usuario, así como el lugar, sitio e identidad donde se va a diseñar. “Creo que cada proyecto es único y no hay una limitante sobre los elementos necesarios. Lo único es entender muy bien tu cliente/usuario y el lugar/sitio/identidad donde vas a diseñar,” señala.
Finalmente, a las mujeres mexicanas que desean estudiar o dedicarse a la arquitectura, Cristina les recomienda que no desestimen la pasión por esta profesión. Esta disciplina puede presentar momentos complejos y desafíos significativos, pero también ofrece experiencias sumamente gratificantes y divertidas. “Es importante no perder el foco y siempre estar motivados independientemente de sus complejidades”, concluyó. La pasión y la perseverancia serán los pilares que sostendrán su crecimiento y realización como arquitectas.
