Las agendas de infarto autoimpuestas por las mujeres multitarea –que exigen llevar vidas profesionales tan activas como las sociales, amorosas y familiares– hacen que ocuparnos de nosotras mismas haya quedado relegado a un segundo plano. Cuando todo se hace deprisa, incluso los escasos momentos de placer se convierten en auténticas carreras de obstáculos. Por ejemplo, la aplicación de las mascarillas ha pasado de ser un ritual privado de media hora a un mero trámite de cinco minutos frente a la cámara del smartphone. La ola de feminismo mediático que se ha manifestado en los últimos años, nos ha dejado lecciones tan positivas como escuchar nuestras demandas más silenciadas y prestar atención a la forma en que obtenemos lo necesario para estar en plenitud. Son muchas las áreas que se benefician de este mantra, pero dedicarnos tiempo de calidad en solitario es siempre una buena forma de comenzar y un acto revolucionario por sí mismo. Develamos la guía definitiva para transformar tu baño en un spa de cinco estrellas donde mimarte por dentro y fuera; un lujo asequible al que podrás recurrir cada vez que el mundo se perciba demasiado abrumador. [caption id="attachment_1894" align="alignnone" width="800"] Las velas aromáticas te colocarán en el estado de ánimo idóneo. Foto: Hawkins New York.[/caption]

Cara

Coloca una toalla ligeramente húmeda y caliente –a una temperatura soportable– sobre tu rostro. Este gesto abrirá los poros para que los productos que apliques tengan una penetración profunda y efectiva. Prepara una mascarilla desintoxicante a base de matcha y yogurt natural: combina una cucharadita de cada ingrediente hasta conseguir una pasta cremosa, úntala en tu cara limpia, deja reposar 15 minutos y enjuaga. Para remover los puntos negros de tu frente y nariz, utiliza por 10 minutos las bandas de limpieza profunda de Bioré y despega con cuidado. Si ha quedado algún sobrante, retíralo con agua micelar y una mota de algodón. Hidrata tu cutis a profundidad con la mascarilla rejuvenecedora Génifique de Lancôme, una malla de celulosa natural que contiene el equivalente a medio frasco del sérum Advanced Génifique, un best seller de la firma. Tras 20 minutos, retira el producto. Prosigue aplicando un suero antiedad alrededor de tus ojos, como The Lifting Eye Serum de La Mer, y otro en el resto de tu cara. Nos gusta Fresh Herb Origin Serum de Natural Pacific para Momiji por su exclusiva fórmula antioxidante. Para sellar el coctel de nutrientes, realiza movimientos ascendentes y de adentro hacia fuera con un rodillo de jade como el de Casa Selva Botanicals, elaborado por artesanos en Tulum. Este instrumento, eliminando la molesta hinchazón. Finalmente, mima tus labios con Pep-Start Pout Restoring Night Mask de Clinique y permite que trabaje toda la noche.

Pelo

Desliza un cepillo de cerdas naturales por tu melena seca, entre 10 y 20 veces, para estimular su crecimiento, potenciar su brillo y arrasar con los remanentes de los productos cotidianos. A continuación, cúbrela de medios a puntas con una mezcla deliciosa fabricada por ti. Necesitas medio aguacate maduro, cinco cucharadas soperas de aceite de oliva y un chorrito de limón. Deja que haga efecto por 30 minutos para después lavar y acondicionar como de costumbre. [caption id="attachment_1893" align="alignnone" width="800"] Elige productos con fórmulas lujosas y respetuosas de tu cuerpo. Foto: Hawkins New York.[/caption]

Cuerpo

Exfoliar tu piel en seco con un cepillo de madera con cerdas naturales la conserva bonita, sana y sin celulitis. Aunque haya adoptado un nombre millennial, el dry brushing forma parte del ayurveda –la medicina tradicional en India, cuyo objetivo común es la unificación del cuerpo, la mente y el espíritu– para liberar al organismo de toxinas. La técnica consiste en dibujar líneas ascendentes, tres veces cada una, comenzando por las extremidades: primero de los pies hasta las rodillas, de ahí a los muslos, luego los brazos y finalmente el torso. Termina con movimientos circulares en el mismo orden. Acto seguido, sumérgete en un baño de burbujas. Es la oportunidad perfecta para usar una de las adictivas bombas de Lush, como Golden Egg: una joyita a base de naranja y manteca de cacao que, además de humectar tu piel, teñirá el agua de dorado. Descorcha una botella individual de champán y abre una caja de macarons, que la ocasión lo amerita. Si no tienes tina, cambiar tu regadera por una de plato ancho y de buena calidad hará la diferencia entre un baño ordinario y uno de lujo. Las regaderas de Helvex también cuentan con sistema anticalcáreo (la cal produce sequedad e irritaciones en la piel y el pelo) y tecnología Aireavex para ahorrar agua sin sacrificar la serenidad que proporciona un chorro abundante. Para acompañar, elabora cubitos descongestionantes. En un tazón, combina una taza de maicena y tres cucharadas de Vick VapoRub; agrega dos cucharadas de agua y dos o tres gotitas de colorante. Vierte la mezcla en moldes para hielos y congela por 20 minutos. Pon los cubos en el piso de la ducha, el calor los derretirá y la aromaterapia hará de las suyas.

Después de un baño reparador

Prosigue con un masaje ayurvédico utilizando French Lavender Massage Oil de The Body Shop, que está formulado con aceite esencial de lavanda francesa y combate los estragos del estrés en el cuerpo y la mente. Coloca unas gotas en las palmas de tus manos y frótalas durante unos segundos hasta sentir el producto calentándose; esto ayudará a relajar tus músculos. Suave pero fírmemente, masajea la cabeza y las orejas con tus dedos. Sigue por el cuello y la nuca: trabaja los nudos en el sentido del reloj y luego al contrario. Soba los brazos y piernas recorriendo los huesos largos de atrás hacia adelante y con movimientos redondos sobre las articulaciones. Continúa con tus manos y luego dirígete hacia tu pecho. Coloca unas gotas más de aceite sobre el corazón y realiza desplazamientos circulares. Haz lo mismo en el abdomen, siguiendo el patrón intestinal desde la parte inferior derecha hasta la superior izquierda. Para alcanzar tu espalda, puedes pedir ayuda o bien, recostarte en el piso y valerte de un rodillo de espuma. Por último, concéntrate en las plantas de los pies, pues ahí se localizan los puntos reflejos del cuerpo.

Manos y pies

Cúbrelos con mascarillas en forma de guantes y calcetines, como las de Sephora, durante 20 minutos y haz penetrar el excedente con un ligero masaje. Lima las uñas, siempre en una única dirección para evitar romperlas, y púlelas con prudencia. Aplica aceite de oliva o almendra sobre las cutículas para ablandarlas; deja actuar al menos un minuto y emplea el extremo biselado de un palo de naranja para empujarlas suavemente. Limpia tus uñas con un poco de quitaesmalte para retirar los residuos y protégelas con una base fortalecedora. Posteriormente, píntalas con un producto igualmente rico en nutrimentos, como Color Therapy de Sally Hansen, que contiene aceite de argán. Termina con un barniz de acrílico para un acabado profesional.

Mente

Bajo la premisa de que la belleza se origina en el equilibrio, una verdadera experiencia hedonista estaría incompleta sin recalibrar tus pensamientos. Contrariamente a la creencia popular, el mindfulness no se trata de poner la mente “en blanco”, sino de focalizar la atención en ti y en tu cuerpo de forma activa para desconectarte de los estímulos superficiales y conseguir, a la larga, una serie de beneficios emocionales: menos estrés, mayor creatividad, intuición y capacidad de concentración. De acuerdo con Irene Visedo, autora de Sencillamente mindfulness (Aguilar, 2015), la práctica se basa en tres pilares: la meditación, la oración y el silencio. El resto es pura respiración y un poco de paciencia; de hecho, si eres principiante, la recomendación es no dedicar más de siete minutos diarios a este ejercicio. Y ahora, ¿no se te antoja cancelar tus planes de fin de semana para consentirte en casa? [caption id="attachment_1895" align="alignnone" width="800"] Pon flores frescas en el baño antes de comenzar tu ritual. Foto: Hawkins New York.[/caption]  

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La regadera perfecta

El baño deja de ser un mero cuarto de aseo para mutar en un espacio de meditación, descanso y tranquilidad. Te decimos las claves para seleccionar la pieza central de tu nuevo cuarto de escape.

1. Presión hidráulica. Es importante conocer este dato pues de ello depende la funcionalidad de la regadera. Si la alimentación es mediante un hidroneumático, cualquier modelo funciona.
2. Dimensiones del baño. Antes de elegir un modelo, mide la altura y longitud para que la instalación sea la adecuada.
3. Variedad de sensaciones. Switch de Helvex permite, con un movimiento de muñeca, alternar entre seis tipos de lluvia con propósitos relajantes o revitalizantes.
4. Durabilidad. Un sistema anticalcáreo extiende el tiempo de vida de tu regadera, pues evita la acumulación de sarro producido por los minerales (como el calcio y magnesio) que contiene el agua.
5. Consumo consciente. ¡Adiós al mito de que una ducha ahorradora no otorga el mismo confort! Helvex tiene platos anchos ultraplanos que consumen hasta 10 litros por minuto y causan un impacto positivo en el medioambiente y tu bolsillo.

[caption id="attachment_1707" align="aligncenter" width="800"] Regadera Switch de Helvex. Foto: cortesía de la marca.[/caption] [caption id="attachment_1708" align="aligncenter" width="800"] Con un movimiento de muñeca, controla la presión del agua y el tipo de lluvia. Foto: cortesía de la marca.[/caption]