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La belleza de Colombia se refleja en sus canciones, en sus paisajes y en los corazones de quienes hemos tenido la dicha de conocerla. La alegría de su gente y ese tono tan armonioso con el que te dicen ¨en qué le colaboro¨ son muy especiales, además de memorables.
Colombia presume una gastronomía exquisita, así que los buenos sibaritas aman deleitarse sin prisa de unos patacones (plátanos machos fritos) y de la tan famosa bandeja paisa. Y el café, ¡una delicia! Esas son palabras mayores.
Además, el territorio colombiano ofrece parajes a la medida: si amas el mar, ve derechito a Cartagena. Además de las playas, esta ciudad amurallada es ideal para conocer más de cerca la historia colombiana y disfrutar su sabor. Calles adoquinadas y fachadas repletas de color, destacan sin duda alguna.
En cambio, si prefieres la naturaleza y los caminos entre montañas, el eje cafetero es la opción para ti. Puedes aterrizar en Armenia, la capital del Quindío, y de ahí seguir por carretera descubriendo ciudades como Salento y Filandia. Y muy importante: no olvides pasar por el Valle de Cocoro, mismo que te recordará, inevitablemente, a la película Encanto.
Helvex también está presente en Colombia. Por citar algunos ejemplos, destacan el hermoso hotel Santa Clara en Cartagena -si se hospedan ahí, crucen a comer a Juan del Mar, que está justo enfrente, en una de las esquinas del parque-. Además, en el hotel Conrad de la misma ciudad.
También, podrás encontrar a Helvex en el edificio Torres del Vento y el Hospital Internacional, en Bucaramanga. En las casas Reserva de Potosí, en el premiado Summum, en el Hotel Wyndham, el Coliseo Live, el Centro de Eventos Arena y en el Hotel Tryp, todos en Bogotá.
Así que ya sabes: en tu próximo viaje a Colombia es muy probable que te encuentres una pieza de Helvex y eso, seguramente, te hará sentir como en casa.
