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Un espectáculo marino que vale la pena conocer: así es el Gran Acuario Mazatlán
Un espectáculo marino que vale la pena conocer: así es el Gran Acuario Mazatlán
Un espectáculo marino que vale la pena conocer: así es el Gran Acuario Mazatlán
El mar siempre nos emociona, y más si podemos adentrarnos en sus profundidades. Descubrir sus colores, formas y seres que lo habitan es quizá de las mayores pasiones humanas, tanto que ha sido motivo de libros, películas y relatos para entender cómo funcionan esas aguas que cubren el 75% de la superficie terrestre. Por eso nos apasionan los acuarios y sus posibilidades para descubrir la vida marina de forma segura para todos.
Justo eso busca el Gran Acuario Mazatlán, un proyecto único en Latinoaméricaque en todas sus facetas es un verdadero espectáculo. Aquí te explicamos de qué va.
El nuevo Gran Acuario Mazatlán, ubicado en esta ciudad, está dedicado al mar de Cortés, el cuerpo de agua del norte del país que abarca desde Baja California hasta Sinaloa, en una extensión de casi 180 mil kilómetros cuadrados. Justo este mar ha sido llamado el acuario del mundo por su variedad de especies, belleza natural y biodiversidad única. En 2005, la Unesco lo declaró Patrimonio de la Humanidad por contener un tercio de los mamíferos del mundo, y actualmente es considerado un laboratorio para el estudio marino.
De ahí que un espacio para apreciar su vida marina fuera igualmente impresionante. El Gran Acuario Mazatlán es considerado el más grande de Latinoamérica. Tan solo su tanque más extenso mide 7 metros de altura y acapara miradas por la magnitud de la belleza que deja ver. En general el acuario alberga más de 2500 animales de unas 250 especies, todas del mar de Cortés, distribuidas en tres hábitats que pretenden hacer un viaje para el visitante desde la costa hasta mar adentro.
Este acuario tiene como objetivo crear conciencia sobre uno de los hábitats marinos más importantes del planeta. En su interior buscan simular los entornos de cada especie, cuidar a los animales con tecnología para minimizar las condiciones de cautiverio y, sobre todo, crear una experiencia de apreciación y conservación del entorno marino.
Para ello, se integró el Centro de Investigaciones Oceánicas del Mar de Cortés para respaldar las labores educativas y de investigación sobre este mar, así como guiar los programas de conservación. El Centro se guía por los pilares de salud de los océanos, la resiliencia y el cambio climático, el bienestar animal, y cómo el océano es inspirador.
Finalmente, el propósito de conservación permeó hasta el edificio mismo del acuario. Diseñado por la arquitecta mexicana Tatiana Bilbao, es una estructura de hormigón que pone en el centro de su historia al mar: según Bilbao, pensó en un inmueble que fue tomado por el océano y que en algún momento volvió a la superficie para que las personas puedan averiguar cómo es la vida en su interior. Por eso hay que traspasar sus paredes, que lucen por fuera vegetación y algunas caídas de agua, para conocer otro universo.
El Gran Acuario Mazatlán va más allá del entretenimiento y se ha vuelto una forma de atraer visitantes para sorprenderse con la inmensidad del mar y aprender las formas de conservarlo. Representa un espectáculo por sus esfuerzos de sustentabilidad y querer ser un referente en el mundo gracias a su enfoque en conocimiento, divulgación y educación de las aguas saladas. Además, se volverá otro motivo más para que visites esta ciudad muy pronto.