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Todos tenemos un mismo objetivo: ser lo más noble posible con el planeta.
En el mundo de la belleza también hay opciones muy esperanzadoras. Desde el pad que usamos para quitarnos el maquillaje, pasando por las fórmulas de los productos que consumimos y el material de los frascos.
¡Todo cuenta!
Y en este sentido, el clean beauty nos toca a la puerta con un mensaje de aliento. Sí se puede ayudar al planeta también desde esa trinchera.
El clean beauty busca priorizar lo natural frente a los productos que están hechos a base de químicos.
Sus fórmulas, en la gran mayoría, son de origen natural, minimizan en medida de lo posible sustancias que pueden ser irritantes y dañinas para la salud a largo plazo, como los parabenos (conservantes que pueden provocar alergias y pueden funcionar como disruptores endocrinos) y sulfatos (los encargados de las limpiezas a profundidad que tienden a resecar el pelo y cuero cabelludo removiendo sus aceites naturales).
Los productos de este tipo se producen de una forma más consciente, de esta forma no sólo se busca el bienestar de la persona que los usa, sino también del medio ambiente.
No son testeados en animales y, al evitar químicos, cuidan el medio ambiente y apuntan cada vez más a fórmulas biodegradables.
Otra de las grandes características de estos productos es su etiquetado limpio. La idea es ofrecer información clara y honesta a quien los adquiere.
No hay letras chiquitas ni se ocultan ingredientes. Es sencillo ver de qué están compuestos, sus fórmulas, porcentajes y por supuesto, si son libres de crueldad animal.
YEMA y Free de Rabbit son dos de las tiendas que venden productos clean beauty. Además, marcas como Comfort Zone los incluyen de manera casi total a su portafolio.
Según una investigación de The Environmental Working Group, las mujeres estamos expuestas todos los días a más de 126 substancias químicas. Esto, entre alimentos, cosméticos e incluso la contaminación.
Es momento, entonces, de cuidarnos y cuidar al planeta. Empezar con productos clean beauty es, por supuesto, una gran idea. ¿Estás lista?