Michel Rojkind, de México para el mundo

Michel Rojkind, arquitecto mexicano, recuerda su infancia. ¨Siempre fui un niño hiperactivo, con mucha energía. Mis papás querían cansarme y me compraron una batería porque pensaron que con eso iría directo a dormir. ¡Y no! Terminaba más acelerado. Fui muy inquieto, deportista, buscando qué aprender¨, reflexiona.

El artista, cuyo despacho ha estado a cargo de la construcción del Museo del Chocolate de Nestlé y del Mercado Roma, confiesa que en un principio se inclinaba más por el diseño industrial, pero su hermano mayor, Sergio, que siempre ha sido una gran influencia en su vida, le recomendó la arquitectura.

¨Me pareció buena idea, aunque coincidió con que empezaba a tocar con Alex Syntek, entonces fue un proceso inusual¨. 

Sí, música y arquitectura a la vez…
¨eso define quién soy¨.

Rojkind, quien acepta de otra de sus pasiones es correr porque es una especie de meditación en movimiento, también estudió cine en Nueva York. En ese entonces, narra, no había una crisis económica y no había trabajo como arquitecto.

¨No hay peor crisis que la crisis mental. Si tu cabeza funciona sigue buscando soluciones. No importa qué esté pasando en el mundo vas a tratar de presentar soluciones que te ayuden a salir adelante¨.

En cuanto a los proyectos que han estado a su cargo, comenta que todos representan un gran reto. ¨Desde la Cineteca Nacional, la Casa de la filarmónica de Boca del Río hasta las casas particulares. En todos los casos tengo que entender quién es el cliente, cómo es la gente que va a habitar el lugar, cómo puede generar un impacto público¨, afirma.

El arquitecto reconoce que siempre, en su despacho, buscarán la forma de enriquecer cada proyecto para que aporte algo a la sociedad y se integre con lo urbano del exterior.

Para trabajar con Michel Rojkind es importante tener un buen portafolio, pero en especial, contar con un grado de curiosidad que los pueda llevar a investigar y explorar.

¨Soy una persona sumamente agradecida con todo el equipo de trabajo que siempre me ha acompañado y se conforma de:

sociólogo
santropólogos
economistas
diseñadores gráficos
diseñadores industriales… 

estoy muy orgulloso de la gente que ha pasado por mi oficina y hoy los veo en sus despachos triunfando¨.

Michel considera que la arquitectura es un trabajo colaborativo.

¨El que crea que hace todo está totalmente equivocado. Esto es una cosa que la traigo desde la música. 

Cuando yo veía que alguien tocaba muy bien, inmediatamente quería trabajar con esa persona. Nos poníamos de acuerdo para hacer una sesión juntos. Y cuando empiezo en arquitectura me doy cuenta que muy poca gente colaboraba. Ahora, las nuevas generaciones, han cambiado eso¨.

Más que disruptivo, el artista acepta que cuestiona muchas cosas porque ¨seguimos repitiendo modelos de vivienda de dos recámaras como para la familia perfecta del papá, mamá, niño y niña. Y ahora la familia es diferente… Creemos que la sociedad no ha cambiado y lo hace todo el tiempo. Estamos como muy atentos de lo que está pasando para poder captar en una dimensión más completa el resultado de la arquitectura¨.

A futuro, Michel quiere trabajar en cosas para gente mayor. Además, asegura la importancia que tienen las mesas de diálogo con los encargados de las políticas públicas.

¨Cuando trabajamos, cada uno desde su trinchera, no hay integración real¨.

Michel Rojkind fue parte de los conferencistas en el Encuentro Helvex de diseño, arquitectura e innovación, que se celebró en octubre de 2019.

El objetivo de este encuentro, que resultó ser todo un éxito, es establecer un diálogo y fomentar la participación de diversos grupos de trabajo para proponer soluciones a los retos de la arquitectura y el diseño, con un enfoque de sustentabilidad.

  Rojkind ama transmitir
lo que sabe a los demás
y trabajar en equipo 

Otras obras que han estado a cargo de este creador

Tori Tori Altavista

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