

América Latina es un vasto territorio lleno de colores, culturas y, por supuesto, sabores únicos que hacen de cada país una experiencia culinaria inigualable. Desde las calles de La Habana hasta los mercados vibrantes de Santiago, cada región ofrece un banquete de tradiciones que se reflejan en sus platos. En Helvex, sabemos que la cocina es un arte que trasciende fronteras; por eso, te invitamos a descubrir la mejor ruta gastronómica por América Latina.
Cuba: sabores del Caribe con un toque de historia
Comenzamos nuestra travesía en la isla de Cuba, donde la cocina es un delicioso reflejo de la rica herencia cultural. El Ropa Vieja, un plato de carne desmenuzada cocinada en una salsa de tomate especiada, es un emblema nacional. Acompañado de moros y cristianos (arroz y frijoles negros) y plátanos maduros fritos, este platillo ofrece un equilibrio perfecto entre dulzura y salinidad. No olvidemos el Mojito y el Café Cubano, que complementan cualquier comida y son imperdibles para disfrutar del auténtico sabor caribeño.
República Dominicana: una mezcla de tradiciones y sabores
Continuamos hacia la República Dominicana, donde la fusión de influencias africanas, españolas y taínas crea una cocina rica y diversa. El Mangú, puré de plátanos verdes, es el desayuno por excelencia, servido con cebollas salteadas, queso frito y salami. Para el almuerzo, nada supera el Sancocho, un guiso suculento de carnes y vegetales que invita a la conversación familiar. Finaliza la experiencia con un Morir Soñando, una bebida cremosa de jugo de naranja y leche, que personifica la calidez de esta isla.
Perú: la cumbre de la gastronomía andina
La cocina peruana es reconocida mundialmente por su innovación y diversidad. El ceviche, un plato de pescado marinado en jugo de limón, cebolla y ají, es un emblema nacional. No podemos olvidar el lomo saltado, una mezcla de carne, cebollas y tomates salteados con un toque de salsa de soya, que refleja la influencia china en Perú. Para cerrar con broche de oro, el suspiro a la limeña, un postre de crema de leche y merengue, es una delicia que deja a todos pidiendo más.


El Salvador: pupusas y más allá
Nuestra ruta nos lleva ahora a El Salvador, conocido por las icónicas pupusas. Estas tortillas gruesas rellenas de queso, frijoles, o chicharrón son el corazón de la gastronomía salvadoreña. Acompañadas de curtido (una ensalada de repollo encurtido) y salsa de tomate, son simplemente irresistibles. También, la sopa de gallina india, un caldo lleno de sabor y nutrición, es una opción que refleja el arraigo a las tradiciones culinarias del país.
Guatemala: colores y sabores ancestrales
En Guatemala, la gastronomía es un viaje a través del tiempo. El pepián, un guiso de pollo o carne con un espeso caldo de especias y semillas tostadas, es un platillo que conecta con las raíces mayas del país. No podemos olvidar el Kak'ik, una sopa de pavo rojo que simboliza la riqueza cultural guatemalteca. Para endulzar el paladar, el rellenito de plátano, un postre a base de plátano y frijol dulce, es una experiencia única que no se debe pasar por alto.
Jamaica: el arte del Jerk y el reggae
Nuestra próxima parada es Jamaica, famosa por su Jerk Chicken, una especialidad que captura la esencia de la isla. Este pollo marinado en una mezcla de especias picantes y cocinado a fuego lento en un asador de carbón es un deleite para los sentidos. Para una experiencia completa, acompáñalo con un poco de Ackee and Saltfish, el plato nacional que combina frutas tropicales con pescado salado, y el refrescante Sorrel Punch, una bebida a base de hibisco que añade un toque de frescura.
Honduras: sabores del corazón centroamericano
Honduras ofrece una mezcla vibrante de platos tradicionales que encantan a los paladares más exigentes. La baleada, una tortilla de harina rellena de frijoles, queso, y crema, es un bocadillo simple pero sumamente delicioso. Para un platillo más contundente, la carne asada acompañada de chismol (una especie de pico de gallo) y tajadas de plátano verde es una opción popular que celebra la esencia de la cocina hondureña.

