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"Cuidar el agua es un compromiso mundial que empieza por uno mismo"

"Cuidar el agua es un compromiso mundial que empieza por uno mismo"

Nos enfrentamos a un desafío global sin precedentes: la escasez hídrica y la contaminación del agua. En el Foro Mundial del Agua de 2024, que se celebra cada tres años, líderes de todo el mundo se reúnen a debatir soluciones para estas problemáticas. Pero, vale la pena cuestionarnos, ¿es suficiente la acción a nivel internacional? Profundicemos en el papel que cada individuo desempeña en la conservación y gestión de este recurso invaluable y cómo nuestras acciones diarias influyen en el panorama hídrico a escala global.

El Foro Mundial del Agua es más que una cumbre internacional, es un grito colectivo a favor de un recurso vital, es un escenario que nos une como comunidad bajo la necesidad compartida de preservación. Este evento convoca a expertos, científicos, políticos y ciudadanos comprometidos, con el propósito de compartir propuestas para un mejor manejo de los recursos hídricos.

 

El impacto de nuestras elecciones diarias

Es sorprendente la cantidad de agua que consumimos, directa o indirectamente, a través de nuestras elecciones de estilo de vida. Desde el agua que se necesita para producir comida, vestimenta o tecnología, hasta la que utilizamos en nuestra rutina diaria en casa.

Es fácil pensar que muchas de nuestras decisiones no tienen impacto, pero cuando escuchas datos como “la producción de una hamburguesa consume alrededor de 2,500 litros de agua”, debemos comenzar a cuestionarnos qué otras de nuestras decisiones impactan en este recurso. Sin duda, la toma de conciencia sobre estas cifras es el primer paso para una vida más sostenible.

Aunque la escala global puede parecer abrumadora, las acciones a nivel comunitario pueden marcar una gran diferencia. Existen casos de éxito en comunidades de todo el mundo que demuestran que el compromiso local no solo es posible, sino también efectivo. Algunas iniciativas que han marcado la diferencia son proyectos como el control de filtración de agua en Australia o los sistemas de riego eficientes en las comunidades agrícolas de la India. 

 

La sostenibilidad hídrica no es solo responsabilidad de los líderes mundiales o de las grandes corporaciones, como individuos, nuestras decisiones tienen un impacto directo. Aquí hay algunos consejos para comenzar de inmediato a hacer la diferencia.

 

 En casa y en la oficina

●      Reparar fugas de agua.

●     Usar dispositivos sanitarios (WCs y grifería) con bajo consumo de agua.

●      Recolectar agua de lluvia para usos no potables.

 

En las compras y en la alimentación

●      Consumir alimentos de origen local y de temporada.

●      Preferir tejidos ecológicos que requieran menor cantidad de agua para su producción, como bambú, lino, cáñamo o cáscara de coco.

●      Comprar los alimentos y bebidas necesarios para evitar el desperdicio.

 

Esto es un llamado a la acción. Nuestro planeta y todas las formas de vida que lo habitan dependen de un suministro saludable de agua. Es hora de que cada uno de nosotros asuma la responsabilidad de su conservación, participe en proyectos comunitarios, apoye legislaciones a favor de la protección hídrica y adopte un estilo de vida más consciente. 


Además, te recomendamos el libro México 10 Emprendedores Sustentables - Agua, en donde encontrarás proyectos que ya están trabajando en soluciones trascendentes para combatir la situación de estrés hídrico en el país. 


El compromiso con el agua es también con el futuro de las generaciones por venir. Hagamos de cada gota un acto consciente de preservación, cada gota cuenta.