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No se puede negar que el Canal de Panamá, que se delinea entre el Océano Pacífico y Atlántico, es una de las obras maestras de la ingeniería.
Ver cómo esos gigantes ¨cortan camino¨ al navegar, es muy impresionante. Y aunque sin duda este es un punto imperdible durante tu visita al país, hay muchísimo más que disfrutar.
Como describe su Ministerio de Turismo, esta es una tierra que irradia vida, perfectamente imperfecta y llena de autenticidad. Los panameños, que son fruto de una mezcla racial interesante, son alegres, fiesteros, buenos anfitriones y cálidos.
Panamá es territorio libre de temblores, así que presume edificios altísimos. La modernidad se apodera de su arquitectura, aunque, como todas las ciudades de la región, tiene mucha historia entre sus paredes.
De hecho, se está rescatando el Casco Antiguo -declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad- y el barrio conocido como Panamá Viejo. Ambas son paradas obligatorias al momento de explorar el país.
Conversamos con Ibeth González, de Helvex en Panamá, para que nos compartiera sus imperdibles de aquel país. ¨Por la posición geográfica, este ha sido históricamente un punto de encuentro.
De ahí la variedad en todos los aspectos, incluyendo la comida. También tenemos mucha vegetación, ¡llueve 9 meses al año!¨, dijo.
Con respecto a la comida, mencionó al sancocho -una especie de sopa con verduras y carnes-.
También se disfruta el plátano macho verde, que se fríe como en Cuba y en Colombia, la yuca (un tubérculo también famoso en otras regiones del continente) el pescado en todas sus variantes y, ¡mucha cerveza!
Para Ibeth, la fiesta más importante de los panameños son los carnavales. Estos suceden en todo el país justo 40 días antes del Viernes Santo -anótalo en tu agenda-. La zona más famosa para estas celebraciones es Las Tablas.
Juan Abelardo Carles R. escribió para Panorama: El Carnaval es parte de la idiosincrasia panameña, un placer aprendido, un jolgorio ininterrumpido que comienza en la víspera del Sábado de Carnaval, con reinas coronadas, y termina en la madrugada del Miércoles de Ceniza, con las tunas contrarias enfrentadas en el duelo de pirotecnia llamado El Topón (de toparse).
Si no eres panameño, probablemente no has sido entrenado desde niño en esta maratón festiva, ¿qué tal un tour mixto por la provincia de Los Santos, uno de los santuarios de esta fiesta, dedicando un par de días a disfrutar del Carnaval a la manera panameña y los días restantes a descubrir otros secretos naturales y culturales de la región?
De cerquita con la naturaleza
Si te gusta el mar, la flora y la fauna, entonces debes ir a Bocas del Toro. Tiene varias islas y la principal se llama Colón. Puedes llegar por carretera y luego tomar una embarcación, o volar por 45 minutos desde la ciudad de Panamá.
Veraguas es otro de los grandes atractivos del país. Está bañada por las aguas de dos mares, el Caribe y el Pacífico. Es fácil llegar por carretera y dispone de senderos, playas, cascadas y postales de la naturaleza en pleno.
Panamá tiene 7 pueblos originarios que cuidan celosamente sus costumbres. Estos son:
Guna Naso Tjër Di Ngäbe Buglé Bri bri Emberá Wounaan
El primero es el más visible, viven en San Blas y son muy famosos por sus molas, un tejido hermoso que da vida a los atuendos de las mujeres en esa región. También hay cojines y otros textiles que, sin duda, querrás traer a casa.
Los más intrépidos querrán ir al volcán Barú, donde hay buen clima, vistas envidiables y un buen café. Hay rutas para todos los niveles, desde las más complejas hasta paseos para principiantes.
La combinación de selva tropical y montaña da vida a un ecosistemamta de ensueño.
Atrévete a bailar al son de Rubén Blades en su tierra y a disfrutar de un país alegre, diverso y desafiante. Piensa en Panamá para tus próximas vacaciones.