

El mármol (o materiales que se le asemejen)
aportan un ambiente fresco y limpio.
Logra énfasis en una pared, al menos, vestida de él. Incorpora pocos elementos al espacio: no los necesitará. Procura entradas de luz como toque protagónico.


El blanco y la madera
forman una combinación exquisita.
Será un espacio muy fotografiable y acogedor.


Lámparas protagónicas que alumbran un espacio conformado por piso blanco y paredes de madera oscura. ¿Plantas? ¡Claro! No pueden faltar.






La madera también combina a la perfección con los espacios grises. Un sillón de diseño peculiar como el objeto de deseo, una iluminación linda y una obra de arte es todo lo que necesitas.










Si te decides por pisos blancos, procura no añadir más color a las paredes. Realmente no lo necesita, ¡al contrario! El Aston White de Gireco, te fascinará.







